de la República Argentina
UNA CONFERENCIA NECESARIA: “Vigencia del pensamiento de Gramsci”
La Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina invita a la comunidad a la conferencia que ofrecerá el Magister en Ciencia Política, Daniel Campione, denominada “Vigencia del pensamiento de Gramsci”.
Con entrada libre y gratuita, se analizará el ideario del filósofo, intelectual y activista político italiano, el próximo viernes 5 de julio, desde las 19, en el Salón Arturo Cuadrado (Chacabuco 955 – 1º piso, San Telmo), de nuestra institución.
Campione, que además es abogado (UBA), egresó en 1996 del Instituto de Altos Estudios en Ciencias Sociales de la Universidad de San Martín como Magister en Ciencia Política con su tesis “Los cambios en el Estado Nacional 1943-1946” (Jurados de Tesis: Ricardo Sidicaro, Carlos Acuña, Pablo Gerchunoff; Consejero en el cursado de la Maestría: Enrique Tandeter).
Entre 1986 y 1989 se desempeñó como Administrador Gubernamental en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), al tiempo que tomó parte en materias y seminarios sobre Administración Pública, Finanzas Públicas, Sociología de las Organizaciones, Teoría Política, Teoría de las Decisiones, Economía del Sector Público, Programación Presupuestaria, Derecho Administrativo, Matemática aplicada a las Ciencias Sociales, Epistemología, Ética Pública, entre otras.
Además, como parte del Plan de Capacitación para Administradores Gubernamentales, cursó todas las disciplinas de Historia Universal, Americana y Argentina, así como Historia de Estados Unidos, Sociología para Historiadores, Sistemas Políticos.
También fue autor de diversos artículos y libros como “Orígenes estatales del peronismo”, Colección Análisis Social, Miño Dávila (2007), “Para leer a Gramsci. Una introducción a su obra” (2007), “El Comunismo en Argentina. Sus primeros pasos”, Centro Cultural de la Cooperación, (2005), “Prolegómenos del Peronismo. Los cambios en el aparato del Estado entre 1943 y 1946”. Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (Fisyp, 2003).
Asimismo, se destacan trabajos como “Los años de Menem”. Centro Cultural de la Cooperación (en coautoría con Julio C. Gambina, 2003), “Argentina. La Escritura de su Historia”. Centro Cultural de la Cooperación (2002), “Antonio Gramsci – Breves Apuntes sobre su vida la importancia de su obra y algunas de sus categorías”, Edición del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales-UBA (2001), “Estado y Sociedad. Reflexiones sobre la política argentina en la década de 1990”. Eudeba (co-autor junto a Beatriz Rajland, Martín Unzué y Liliana Constante, 1999).
Semblanza de Antonio Gramsci
Nacido en Ales, Cerdeña, el 22 de enero de 1891 y fallecido en Roma, el 27 de abril de 1937, fue un destacado filósofo, teórico marxista, político y periodista italiano.
Como intelectual y activista político, fue fundador del Partido Comunista. Gracias al apoyo de su hermano y a su capacidad intelectual superó las dificultades producidas por su deformidad física (era jorobado) y la pobreza de su familia (desde que su padre fuera encarcelado, acusado de malversación de fondos). Estudió en la Universidad de Turín, donde recibió la influencia intelectual de Croce y de los socialistas.
En 1913 se afilió al Partido Socialista Italiano, convirtiéndose enseguida en dirigente de su ala izquierda: tras haber trabajado en varias publicaciones periódicas del partido, fundó, junto con Togliatti y Terracini, la revista Ordine nuovo (1919).
Ante la disyuntiva planteada a los socialistas de todo el mundo por el curso que tomaba la Revolución rusa, Gramsci optó por adherirse a la línea comunista y, en el Congreso de Livorno (1921), se escindió con el grupo que fundó el Partido Comunista Italiano.
Perteneció desde el principio al Comité Central del nuevo partido, al que también representó en Moscú en el seno de la Tercera Internacional (1922), dotó de un órgano de prensa oficial (L’Unità, 1924) y lo representó como diputado (1924). Fue miembro de la Ejecutiva de la Internacional Comunista, cuya ortodoxia bolchevique defendió en Italia al expulsar del partido al grupo ultraizquierdista de Bordiga, acusándole de «trotskismo» (1926). Enseguida tuvo que pasar a la clandestinidad, dado que desde 1922 Italia estaba bajo el poder de Mussolini, que ejercería a partir de 1925 una férrea dictadura fascista.
Gramsci fue detenido en 1926 y pasó el resto de su vida en prisión, sometido a vejaciones y malos tratos, que vinieron a añadirse a su tuberculosis para hacerle la vida en la cárcel extremadamente difícil, hasta que murió de una congestión cerebral.
En estas condiciones, sin embargo, Gramsci fue capaz de producir una gran obra escrita (los voluminosos Cuadernos de la cárcel), que contiene una revisión original del pensamiento de Marx, en un sentido historicista y tendiente a modernizar el legado comunista para adaptarlo a las condiciones de Italia y de la Europa del siglo XX.
Ya en el Congreso de Lyon de 1926 había defendido la ampliación de las bases sociales del comunismo abriéndolo a toda clase de trabajadores, incluidos los intelectuales.
Sus aportes teóricos influirían poderosamente en la adaptación democrática del comunismo occidental que se produjo en los años ´60 y ´70, el llamado eurocomunismo.