de la República Argentina
Albino Fernández, a arte da emigración
El Museo del Grabado de Ribeira le dedica una exposición al artista que, en palabras de Luís Soeane, era “ejemplo de un tipo de gallego que anda por el mundo, hijo de emigrantes nacido en un sitio, adaptado a otro y que mantiene en su hogar las costumbres y la manera de ser de todo lo que procede de Galicia”.
En la ciudad de Buenos Aires se mezclaban los viejos emigrantes gallegos que huían del hambre con los exiliados que huían de la dictadura. El peronismo ganaba las elecciones, dando lugar a vivos debates políticos. El mundo del arte vibraba con la aparición de corrientes que mostraban las distintas caras de la modernidad: los nuevos realismos, la expansión del muralismo mexicano, la abstracción… Exiliados gallegos como Luis Seoane, Rafael Dieste, Arturo Cuadrado o Lorenzo Varela participaban de esa efervescencia intelectual y creativa desplegando una actividad que incluía desde la organización de exposiciones hasta la fundación de editoriales, desde la emisión de programas de radio hasta la edición de revistas.
En ese ambiente se formó Albino Fernández, quien era, en palabras de Luis Seoane, “ejemplo de un tipo de gallego que anda por el mundo, el hijo de emigrantes nacido en un sitio, adaptado a otro y que mantiene en su hogar las costumbres y la manera todo de ser que procede de la Galicia”.
Fernández había nacido efectivamente, en Lana Habana, en 1921, hijo de emigrantes gallegos que volverían en 1929 a Galicia a causa de la crisis económica internacional. Después de tres años en San Pedro de Viana, en Chantada, toda la familia volvió a emigrar, en esta ocasión a la Argentina, donde enseguida se destacó como dibujante, formándose con maestros tan destacados como Antonio Berni y Lino Enea Spilimbergo. Se convertiría al poco tiempo en una figura de referencia en el grabado argentino.
Con motivo del centenario del nacimiento de Albino Fernández, el Museo del Grabado de Ribeira inaugura una exposición de su obra (del 5 de noviembre de 2021 hasta el 17 de febrero de 2022) que se enmarca dentro de los actos que conmemoran el vigésimo aniversario del Museo.
La obra de Fernández no disfruta, tal vez, de la visibilidad que merece en la Galicia y esta exposición recupera su figura como impulsor de la naturaleza del grabado contemporáneo en América y que mantuvo durante toda su vida una estrecha relación con el exilio gallego en la Argentina.
La importancia de Albino Fernández no viene dada solo por la personalidad y la creatividad que se reconoce en su obra, sino también por una labor organizativa y de circulación ya que fue él, quien proyectó la estampa al más alto nivel. Profesor en la universidad de Tucumán, en la Escuela de Artes Gráficas y en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, fue además el principal promotor del Club de la Estampa de Buenos Aires, cuyo principal objetivo era promover el coleccionismo de arte entre públicos de recursos medios, que podían adquirir un original a través de una cuota mensual. Toda esa actividad dirigida a la democratización del arte tenía su origen, probablemente, en la formación obtenida junto a maestros cómo Spilimbergo -compañero de juventud del Colmeiro chico, por cierto- que le transmitió un concepto del arte indisociable de las preocupaciones sociales y de un profundo sentido humanista. Series como “América”, realizada entre 1971 y 1975, o a la dedicada a las Malvinas, iniciada en 1982, la raíz de la guerra desatada entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de estas islas, no son sino dos ejemplos de esa forma de entender el arte. La exposición que ahora se presenta en el Museo del Grabado de Ribeira – comisariada por el crítico Carlos L. Bernárdez y el propio director del museo, Xoán Pastor Rodríguez- muestra ese profundo compromiso del artista, así como su intensa colaboración con la cultura gallega en la Argentina, especialmente con Luis Seoane, con quien lo unió una fuerte amistad que se mantuvo hasta la muerte de este último, en 1979.
Editor de libros editados con obra gráfica original
Un aspecto muy importante de la labor de Albino Fernández es su trabajo como editor de cuidadísimas publicaciones ilustradas con obra gráfica. En las décadas de 1970 y 1980, la editorial fundada por él, Albino y Asociados, da al prelo libros de extraordinario valor con xilografías originales como la colección de grabados Imágenes de Galicia (1979) de Luis Seoane o los cuatro volúmenes de Senos de Ramón Gómez de lana Serna, con xilografías de Víctor L. Rebuffo, Luis Seoane, José M. Moraña y el propio Albino Fernández.
Recordamos a Albino con cariño como el visionario que fue, siempre predispuesto a dar un poco más por amor al arte.