“CARTAS CON MORRIÑA. Escrituras particulares de la emigración gallega 1926-1969”

El Museo de la Emigración Gallega en la Argentina, Francisco “Paco” Lores (MEGA), en el marco del 10° aniversario de su creación, presentó en el año 2015 la muestra “Cartas con morriña. Escrituras particulares de la emigración gallega 1926 – 1969”. Esta exposición exhibe cartas pertenecientes a seis familias gallegas que se afincaron en Buenos Aires en el siglo pasado. La muestra presenta las misivas en forma cronológica recorriendo diferentes períodos desde principios de la década del 20 hasta finales de la del 60”.

Las cartas exhibidas pertenecen a diferentes actores o parientes de las familias Sánchez, Comesaña, Fernández, Álvarez Lombardero, Brey Martínez, y Vilariño López, quienes  expresaron a través de este medio sus esperanzas y deseos más profundas a la espera de una contestación.

A fines del siglo pasado se empezó a tomar en cuenta una nueva línea de investigación sumando a la correspondencia privada de la emigración como material de consulta. Este giro importante dado por los especialistas en migraciones permitió tomar contacto directamente con las vivencias personales de los emigrantes gallegos expresadas en sus cartas. Siguiendo ese criterio el MEGA ha estudiado y clasificado como fuente primaria a la correspondencia particular de su acervo seleccionando un conjunto de misivas para exhibir en esta exposición.

“Cartas con morriña. Escrituras particulares de la emigración gallega 1926 – 1969”, está compuesta por medio centenar de cartas restauradas para su exhibición al público y fue inaugurada oficialmente el viernes 11 de diciembre durante el acto conmemorativo de los 10 años de la fundación del MEGA.

Morriña: Tristeza o melancolía, especialmente la nostalgia de la tierra natal.

El fenómeno migratorio ha sido objeto de atención por parte de numerosas disciplinas. No obstante, en muchos casos se ha obviado la relevancia de la producción escrita de los hombres y mujeres anónimos que lo protagonizaron y con ello se han silenciado sus testimonios. Cartas, postales, diarios y libros de familia, son parte de los escritos que generaron las clases populares en este contexto.

Unas veces con más habilidad que otras, en ocasiones acudiendo a amigos o familiares, la mayoría de los emigrantes sintió la necesidad de recurrir a la escritura para comunicarse con sus seres queridos, para relatar sus nuevas experiencias y dejar a las generaciones venideras el relato de sus vidas.

A partir del siglo XIX podemos encontrar un mayor número de productos escritos de carácter privado al extenderse las capacidades de leer y escribir.

Este acceso masivo a la alfabetización y la necesidad cada vez mayor de recurrir a la escritura en la vida cotidiana, facilitó el desarrollo de la producción escrita de las clases populares que, tras un largo proceso cuyas raíces se hunden en la Edad Moderna, culminó en lo que Armando Petrucci ha denominado la «democratización de lo escrito». De este modo, grupos que anteriormente no habían tenido contacto con la cultura escrita, se acercaron a ella, legándonos gran número de testimonios escritos.

Dentro de las escrituras privadas, las cartas tienen y han tenido un peso fundamental, especialmente en el caso que nos ocupa. Empleadas para mantener los lazos a pesar de la distancia, reforzando la cohesión del grupo familiar, actuaron como auxilio de la memoria, como instrumento para defender o construir una identidad, como medio para vencer la distancia.

Los emigrantes y sus familias fueron claramente conscientes del valor de lo escrito. No sólo en tanto que testimonios para demostrar la posesión de una propiedad, dirimir pleitos o llevar a cabo un trámite burocrático, sino que conocieron la importancia que tenían esas palabras puestas en el papel por un hijo o un hermano.

Cartas y postales guardadas y conservadas para tener más cerca, mediante el papel en que estaban escritas, a las personas añoradas. Esta correspondencia ocupó, muchas veces, un puesto privilegiado en los hogares y permitió a los ausentes estar presentes en la memoria familiar. Ésta se completó gracias a las fotografías, que dieron a la comunicación un sentido más pleno restituyendo la imagen y el contexto en el que se encontraban los seres queridos

Estas obras son sólo tres ejemplos del interés creciente por la recuperación y el estudio de las correspondencias de emigrantes en diferentes países, siendo analizadas desde diversas áreas de estudio pero tomando conciencia del valor de los testimonios producidos por los verdaderos protagonistas de la emigración, las clases populares.

Los escritos generados por los emigrantes y sus familias se sumergen en un universo profundamente marcado por la separación. De hecho, muchas de las personas involucradas en este proceso nunca se hubieran acercado al papel y la pluma de no haberse producido dicha ruptura: una revalorización de la memoria personal y privada de la gente común a través de la correspondencia, cartas que dejaron diferentes testimonios escritos, como historias de vida, diarios de viaje, etc. Se trata de materiales nacidos de una identidad cultural novel entre el país de origen y las nuevas actitudes mentales y culturales adoptadas en el lugar de acogida.

Estudiosos de la materia desde diferentes miradas, mediante las diversas formas de expresión de la experiencia migratoria: epistolarios, autobiografías, libros, memorias, poesías y canciones, coinciden que esta gran variedad de materiales demuestra que las clases subalternas habían recurrido a la escritura, algunas veces por necesidad y otras por puro placer.

Lo español

Su existencia permitió abrir nuevas líneas en la investigación y constituyen la base de trabajos actuales, como los de Raúl Soutelo Vázquez, que presta especial atención al importante peso de la migración gallega en la época contemporánea, destacando entre sus publicaciones, De América para a casa: Correspondencia familiar de emigrantes galegos no Brasil, Venezuela e Uruguai (1919-1969) y, junto a Xosé Manuel Núñez Seixas, As cartas do destino. Unha familia galega entre dous mundos, 1919-1971. En esta obra se estudian más de doscientas cartas escritas a lo largo de cincuenta años, que sirven como testimonio en primera persona de la experiencia vivida por una familia gallega de emigrantes en América. Del mismo modo, reflejan los motivos e ideas que impulsaron a estos y a otros cientos de miles de gallegos a salir de sus hogares.

Si bien, como hemos ido viendo a lo largo de estas líneas, desde hace unos años la investigación con las escrituras personales ha ido cobrando importancia, no es menos cierto que algunos de estos trabajos han utilizado las cartas como fuentes históricas y no tanto como documentos en sí mismos. En este sentido, los recientes trabajos de Carmen Rubalcaba y Verónica Sierra en torno a estos materiales son magníficos ejemplos de cómo, desde la nueva perspectiva de la Historia Social de la Cultura Escrita, podemos estudiar las prácticas de escritura que constituyen dichos testimonios. Prácticas éstas que, como hemos visto, proliferaron por diversos motivos a partir del siglo XIX, siendo las cartas una de las tipologías más representativas de la extensión social de la escritura en estos momentos. Escrituras cotidianas para comunicarse en la distancia, generadas por unos factores, en un contexto concreto, con unas características materiales y formales determinadas, y con un propósito final que no podremos comprender si no nos acercamos al momento en que alguien se sentó ante un papel en blanco para escribir. Documentos muchas veces difíciles de recuperar, perdidos entre miles de legajos, en el fondo de baúles, o simplemente arrojados a la basura como «papeles viejos».

Servicio Postal Regular

El análisis de la evolución de este tipo de archivos nos muestra las transformaciones de la relación de nuestra sociedad con la escritura personal. La riqueza de los materiales depositados en este tipo de instituciones atestigua la necesidad de recurrir a la escritura que tuvieron, en particular, los emigrantes, y en general, la gente común.

Sin un lugar donde depositarlos, conservarlos y estudiarlos, estos documentos quedarían a expensas de la buena voluntad de sus propietarios. Sin duda, el abandono que estas fuentes han sufrido por parte de las instituciones encargadas de preservar nuestra memoria y el desprecio de historiadores e investigadores, que no han tenido en cuenta su valor y los han rechazado para sus investigaciones, son dos factores que han lastrado notablemente su pervivencia. Con la creación de los archivos de la escritura popular se reivindica la historia de todos aquellos que no tuvieron un lugar destacado en la sociedad o la cultura de su época pero que también nos dejaron trazos escritos de sus vidas. A través del depósito en los Archivos de la Memoria Popular de todo tipo de materiales, cualquier autobiografía, diario, carta, libro de cuentas, fotografía, etc., se convierte en un monumento, en un documento único que conmemora una historia individual pero que forma parte de una historia común: «Las historias personales, como los copos de nieve, nunca tienen idéntico diseño.

Fuentes Consultadas

Cinco Siglos de Cartas. Historia y Prácticas Epistolares en las Épocas Modernas y Contemporáneas. Antonio Castillo Gómez, Verónica Sierra.

As cartas do destino, Xosé Manoel Núñez Seixas, Raúl Soutelo Vázquez. Editorial Galaxia, España.

De América para a casa: familiar de emigrantes galegos no Brasil, Venezuela e Uruguai (1919-1969). Edición crítica e introducción, Raúl Soutelo Vázquez. Consello da Cultura Galega.

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https://www.google.com/search?rlz=1C1GGGE_esAR654AR715&source=univ&tbm=isch&q=cartas+con+morri%C3%B1a&sa=X&ved=2ahUKEwiPy5rnn4fqAhVUHrkGHXmnD3QQsAR6BAgGEAE&biw=1920&bih=937

http://www.cronicasdelaemigracion.com/articulo/galicia/ultima-semana-visitar-exposicion-cartas-morrina-mega/20160108131619070602.html

https://emigracion.xunta.gal/es/actualidad/agenda/exposicion-cartas-morrina-escrituras-particulares-la-emigracion-gallega-1926-1969

Información

“Cartas con morriña. Escrituras particulares de la emigración gallega 1926 – 1969”.

Investigación: Julia Lurbé – Miguel Chiloteguy

Conservación: Taller de Restauración MEGA

Diseño y exposición:  Miguel Chiloteguy

MEGA: Museo de la Emigración Gallega en la Argentina, 2015.

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