de la República Argentina
DÍA DE GALICIA, 25 de agosto
Dos celebraciones políticas se han convocado en torno a esta celebración, vinculadas inicialmente al galleguismo histórico y al nacionalismo de izquierdas. Ambas tienen lugar el 25 de julio, festividad de Santiago el Mayor.
La celebración por primera vez del Día de Galicia propiamente dicho tuvo lugar en el Año Santo compostelano de 1920, en Santiago de Compostela, el 25 de julio, festividad del Apóstol. Impulsado por los sectores galleguistas, nació con la intención de dedicar cada año una jornada de especial significación a la exaltación y reivindicación de la identidad gallega. Tras un amplio debate sobre la fecha más adecuada, se eligió la festividad del Santiago, el 25 de julio, pese a que algún sector la había rechazado por sus connotaciones religiosas.
Superando las dificultades y prohibiciones que sufrió el Día de Galicia durante las dictaduras de Primo de Rivera y Francisco Franco, logró sobrevivir gracias a pequeños actos, a veces disfrazados de simples reuniones culturales o religiosas, hasta llegar a las diversas iniciativas institucionales, políticas y sociales de la actualidad. Desde la democracia (a partir de 1975) participan en el Día de Galicia la mayoría de los partidos, entre ellos los dos mayoritarios, el Partido Popular de Galicia y el PSdeG-PSOE, y el Gobierno autonómico, desde 1982. La celebración fue plenamente legal y con rango institucional desde 1978, aunque desde 1967 se toleraba de forma restringida. La actual denominación oficial (Día de Galicia) la estableció el Ejecutivo autonómico en 1990.
Día da Patria Galega //// Cuando en los años sesenta surge con fuerza en la clandestinidad el nacionalismo gallego de izquierdas, la fecha del 25 de julio como celebración de Galicia despierta recelos entre sus militantes.
Con la llegada de la democracia, rechazan su participación en los actos religiosos y de alcance español que ese día tienen lugar en Santiago. Aceptan, sin embargo, la fecha, aunque sin aludir casi nunca a su origen jacobeo y dándole un alcance y objetivos distintos, que plasman, ya desde los años finales de la dictadura, en una denominación alternativa al Día de Galicia. En 1968, todavía en la clandestinidad, deciden denominarla Día Nacional Popular y algo después Día da Patria Galega, que pervive en la actualidad. El principal liderazgo lo ejerce, en este caso, la que ha sido casi siempre la tercera formación política gallega, el Bloque Nacionalista Galego.