Con profundo dolor debemos comunicar el fallecimiento del presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de la Argentina (FAGRA) y del Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA), Francisco Lores Mascato. Después de una dura pelea a una serie de complicaciones de salud, nuestro querido Paco Lores partió para siempre en la madrugada de este jueves a los 83 años de edad.
Una tristeza infinita invade por estas horas la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina, pues la pérdida de Paco Lores genera un profundo vacío que será muy difícil de llenar, ya que su empuje, coraje, compromiso y lucha son cualidades que hoy no se encuentran con facilidad.
Los restos mortales del “comandante”, como denominaban sus amigos más íntimos al líder galleguista, serán velados en la sede de la Federación (situada en la calle Chacabuco al 955 del barrio porteño de San Telmo) a partir de las 15:00 horas y hasta las 24:00 horas de hoy jueves, y mañana desde las 8.30 horas y hasta las 10.30 horas. Posteriormente, será trasladado al cementerio de La Chacarita.
Con su muerte, se va una figura incomparable de la colectividad gallega en Argentina, el azote de quienes utilizaban la galleguidad, la política y su posición en beneficio propio en lugar de para ayudar a la sociedad. Paco era un hombre claro y sin pelos en la lengua, combativo, que creía en la pluralidad pese a sus fuertes convicciones políticas y que amaba, por encima de todas las cosas, a Galicia y Argentina a partes iguales.
Toda la familia de la Federación entona ahora el mismo deseo: “Que a terra che sexa leve, compañeiro. Grazas por tanto”.
Breve semblanza de un gran dirigente gallego
Nacido en O Grove (Pontevedra) el 5 de mayo de 1934, decidió buscar su futuro en Buenos Aires deslumbrado, entre otras cosas, por el tango y por las referencias recibidas de un amigo que había emigrado tiempo antes.
Su ingreso a la Argentina se produjo a través del buque “Entre Ríos”, el 1 de agosto de 1952, momentos en que se efectuaba el multitudinario velatorio de Evita.
Ni bien llegó a Buenos Aires, fue un asiduo concurrente a la Federación de Sociedades Gallegas, donde empezó a tomarle el gusto a la defensa de los derechos de los emigrantes. Así es como se suma a la Sociedad O Grove y merced a su intensa participación pasa a integrar las distintas comisiones directivas de la entidad.
El roce con diferentes personalidades de la colectividad, posibilitó que el tiempo fuera testigo de su entrañable amistad con dirigentes como el poeta Arturo Cuadrado Moure, el escritor Lorenzo Varela, el artista plástico Luis Seoane, el escritor y periodista Manuel Rivas, y el presidente de la Academia Gallega de la Lengua, Xesús Alonso Montero, entre otros.
Desde siempre mostró su disposición a luchar en favor de los derechos de los gallegos con mayores necesidades y de los españoles en general.
Por eso hay que recordar las movilizaciones realizadas desde el Obelisco porteño a comienzos de los años 90 hasta el Consulado de España (que funcionaba en Carlos Pellegrini 1163) en reclamo de la instauración de las pensiones no contributivas para quienes se encontraban en una situación comprometida de subsistencia; varias concentraciones ante las puertas de la Consejería Laboral solicitando las pensiones que estaban “inmovilizadas”, así como ayudas para quienes necesitaban medicinas y/o atención sanitaria.
También fue el impulsor de los reclamos ante las autoridades gallegas para que se pudiera votar en los distintos consulados del país con la participación efectiva de los fiscales de los partidos políticos intervinientes, evitando eventuales actos fraudulentos.
Protagonizó un recordado episodio cuando le efectuó un firme reclamo, como responsable del Consejo de Residentes Españoles (CRE), tanto al Rey Juan Carlos como al entonces jefe del Gobierno español, Felipe González, en la V Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrolló en la ciudad de Bariloche, en octubre de 1995.
A González le contó que había españoles que estaban virtualmente en estado de indigencia por las condiciones económicas imperantes en Argentina, y que además, había otro número mayor que carecía del poder adquisitivo necesario para alimentarse normalmente, y que de no mediar asistencia desde España, caerían indefectiblemente en la indigencia.
Al Rey, Paco Lores le solicitó que hablara con los empresarios españoles -fuertes inversores en las empresas públicas, privatizadas por la administración argentina- para que no se deshumanizaran y siguieran aumentando las tarifas con el único objetivo de ganar dinero. Le dijo que actitudes de esa índole habían llevado al pueblo argentino a llamar a todos los empresarios españoles como “gallegos ladrones”, lo cual generaba un profundo malestar especialmente en el colectivo gallego.
Merced a ello, la decisión de la empresa Telefónica fue la de no aumentar durante dos años la tarifa, como estaba previsto en ese tiempo, para calmar los ánimos.
El 20 de abril de 1997, en un acto de bienvenida al entonces jefe de Gobierno español José María Aznar en la sede del Centro Galicia de Olivos, Lores nuevamente reclamó un apoyo solidario para que pudieran llegar en tiempo y forma las medicinas y otras ayudas para los hermanos españoles que lo necesitaban.
Lores también fue solidario con la causa de los Nietos, que reclamaban la posibilidad de obtener en un plano de igualdad la nacionalidad española, que en ese entonces tenía varias limitaciones. Por eso, organizó varias movilizaciones durante los años 2000 y 2001 hacia la sede del Consulado de España, en momentos en que muchos descendientes querían huir de este país.
Similar papel le cupo en la lucha a favor del voto emigrante sin restricciones para todos los gallegos de la diáspora, encabezando junto a otros dirigentes de la colectividad un reclamo masivo ante la sede de la Embajada.
En su tarea como directivo de la colectividad también fue una figura clave para la creación de la Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (FUAGRA), hace ya casi tres décadas. Fue el primero en salir a recorrer las distintas sociedades para poder cristalizar esta iniciativa, visitando Valle Miñor, A Estrada, Lalín, Arzuano Mellidense, Palas de Rey, entre otras que terminaron conformando la FUAGRA.
Siempre fue un dirigente consecuente con las luchas a favor de los derechos humanos, la libertad, la democracia y el pluralismo de ideas, razón que lo llevó a impulsar desde la Federación dos querellas contra el I Cuerpo de Ejército Argentino, por la desaparición de numerosos ciudadanos españoles y de origen gallego, durante la última dictadura argentina (1976-1983).
Debe resaltarse también que en su gestión al frente de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina creó, en 2005, el Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA), y más adelante la Biblioteca Galega de Bos Aires “Antonio Pérez-Prado, donde gracias al valioso fondo bibliográfico, muchos investigadores a ambas orillas del Atlántico buscan información acerca de la emigración, la causa republicana y la Guerra Civil Española.
Esta es una pequeña muestra de la infatigable labor que le cupo en estos 83 años a un luchador todo terreno, que siguió hasta el último instante de vida pendiente de las necesidades que aparecen a diario en la colectividad gallega.
Gran persona inmejorable quisiera saber de su inseparable compañero y amigo en la federacion Maximino Romero Vidal