LOS HITOS DE LAS LUCHAS ANTIFASCISTAS MÁS RECIENTES DESAFIARON A UN BUENOS AIRES SITIADO POR EL G20 CON UNA NUTRIDA CHARLA EN LA FAGRA

La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, y el integrante del Foro por la Memoria Histórica Española en Argentina, Juan López Páez, presentaron este sábado en la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (FAGRA) algunos de los hitos más recientes de las luchas antifascistas realizadas en Galicia, España y Europa. Una conferencia que desafió a los porteños a desplazarse por una ciudad de Buenos Aires sitiada por las fuerzas de seguridad en medio del fortísimo operativo instalado por el Gobierno con motivo de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno el G20.
El presidente de la FAGRA, Diego Martínez Duro, como moderador del encuentro, fue el encargado de dar la bienvenida al variopinto público que concurrió a la cita, en el salón Arturo Cuadrado de la entidad, en pleno casco histórico capitalino, antes de dar pie al debate. “Gracias por venir a pesar de una semana difícil por estas cumbres que no sirven para nada”, arrancó Martínez Duro, quien también destacó el trascendental activismo de la casa en la defensa de los exiliados republicanos y las víctimas del fascismo a una y otra orilla del Atlántico. Asimismo, el titular de la Federación recordó cómo la FAGRA impulsó una querella contra el Primer Cuerpo del Ejército argentino por los gallegos y españoles desaparecidos durante la dictadura cívico-militar argentina, e integra la Plataforma Argentina de Apoyo a la Querella contra los Crímenes del Franquismo.
La mirada argentina a la lucha contra el franquismo la puso el integrante del Foro por la Memoria Histórica Española en Argentina, Juan López Páez, quien remarcó que “hablar de Justicia es hablar también del sistema de impunidad” que continúa 40 años después en el Estado Español. López Páez hizo referencia a la gran cantidad de agrupaciones y fundaciones que todavía “defienden o justifican el fascismo” y que en la actualidad se administran como una ONG para recibir fondos estatales.
El Valle de los Caídos, el mausoleo franquista que se erige en el municipio madrileño de El Escorial, centró una parte importante del debate ante la perplejidad de una parte importante de los oyentes, quienes no entendían cómo esta ostentosa sepultura sirve todavía para rendir culto a un dictador. Una construcción que, según recordó el integrante del Foro por la Memoria, cuesta cada año 1,8 millones de euros a todos los españoles.

Seguidamente, una vieja conocida de la casa, la eurodiputada Ana Miranda tomó la palabra y agradeció la labor que realizó durante décadas la FAGRA por proteger, defender y promover los símbolos nacionales, la producción prohibida en Galicia durante la dictadura y a los exiliados. La política gallega lamentó que “todavía hay mucho franquista metido en las instituciones” españolas, un fascismo que se “heredó” y se “transmitió” hasta nuestros días.

Miranda fue una de las impulsoras de la resolución aprobada por el Parlamento Europeo a finales de octubre y que insta a los estados miembros a “prohibir” aquellos “grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo”. Una disposición que, en el caso de España, afecta a la Fundación Francisco Franco o la Falange, entre otras.  La propuesta del Grupo Verdes-ALE, en el que está integrado el BNG, surgió como contrapunto al “avance del neofascismo en Europa” y logró una amplia mayoría gracias al interés de la derecha por “desentenderse de la extrema derecha”, explicó la representante nacionalista. “Este es un hecho que no se debe menospreciar porque la derecha, aún siendo muy conservadora, quiere defenderse de esa extrema derecha que les está ocupando un espacio. Lo vemos en el Estado Español con el espacio que están ocupando Ciudadanos y Vox”, argumentó. Miranda calificó la resolución de “muy importante”, al ser la primera vez que una Cámara Legislativa de la magnitud del Parlamento Europeo, que representa a unos 500 millones de personas, “da una señal sobre la situación del neofascismo“.

Hubo tiempo también para el recuerdo durante el acto hacia la Madre de Plaza de Mayo de origen gallego Dionisia López Amado, fallecida en 2008. Su historia sirvió para dejar clara la necesidad de un centro de recuerdo para las víctimas del fascismo en Galicia, como es en Argentina la EX ESMA.

El drama de los refugiados, tan próximo de alguna manera a la sensibilidad de los migrantes y exiliados europeos en Argentina, fue otro de los temas sobre la mesa durante la tarde. Miranda analizó la postura de los países mediterráneos, especialmente Malta, Italia, España o Grecia, que rechazan la acogida  o se ven desbordados por la llegada masiva de personas que necesitan asilo, así como los “ataques xenófobos” que se están registrando contra inmigrantes. “Esta es la Europa que está de espaldas a las personas y a los derechos humanos”, apostilló Miranda, quien tampoco quiso olvidarse de los artistas o políticos que están viendo coartada su libertad de expresión y recibiendo condenas.

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, lamentó que 40 años después se siga hablando de lo que ocurre con el franquismo en el Estado español y del auge del fascismo en Europa. “La lectura que podemos hacer es que durante las crisis vuelve un mensaje muy peligroso pero que es muy sencillo que capte adeptos porque da explicaciones simples a problemas concretos, y además juega a enfrentarnos y a buscar siempre un enemigo exterior que hace que no veamos qué problemas tenemos en casa”, explicó.  En su primera visita a Argentina, Pontón invitó a “reflexionar” sobre lo que está pasando en el mundo y “empezar a desmontar todo ese franquismo que sigue vivo”.

Durante su alocución, la dirigente del Bloque narró la lucha que se está llevando a cabo en Galicia por recuperar el Pazo de Meirás, un palacio señorial situado en el ayuntamiento coruñés de Sada con el que el Franco se hizo en plena Guerra Civil.  La propiedad, que había sido residencia de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán, fue un regalo de las  élites económicas locales al dictador a cambio de favores del régimen. Una operación en la que Pontón destacó la complicidad de Pedro Barrié de la Maza, fundador del Banco Pastor, como “artífice de la falsificación de escrituras que le permitiron a la familia Franco hacerse con la titularidad del Pazo de Meirás”. Investigaciones recientes han demostrado que la inmensa mayoría de las donaciones efectuadas a la supuesta colecta popular que permitió costear la finca en la que su ubica el pazo fueron forzosas. Fallecido Franco, la propiedad se ha ido transmitiendo de generación en generación en un  proceso “legitimado por el proceso de transición”.

“En estos 40 años llevamos un trabajo intenso con el pazo como símbolo de la permanencia franquista en Galicia, porque creemos que es una cuestión de justicia acabar con los privilegios que siguen teniendo los Franco en el Estado Español”, apostilló la dirigente galleguista. Pontón dejó claro que el proceso en el que están inmersos busca una “devolución” de la propiedad a sus legítimos dueños, el pueblo, y no una “expropiación”. Además, la portavoz nacionalista lamentó que el nuevo Ejecutivo español no tenga prisa por presentar la demanda que se requiere para que devuelvan el pazo a pesar de contar ya con “dos informes jurídicos e investigaciones históricas documentadas que acreditan que se trata de un robo”.

La dirigente repudió la situación en la que se encuentran cerca de una veintena de activistas políticos, sociales y culturales que, durante una visita guiada al pazo, desplegaron dos gigantescas pancartas en uno de los torreones del inmueble en las que se podía leer “O pazo é do pobo. Franquismo nunca máis” y “Que nos devuelvan lo robado, franquismo nunca más”. La familia del dictador denunció penalmente a los implicados y solicitó a los Tribunales penas de prisión que ascienden a “250 años” en total y “un billón de euros de multa”.

Ellos dicen que volverían a hacerlo porque es un acto de Justicia. Necesitamos personas que lleven adelante las cosas y el simple hecho de que se hable de esto en muchas partes ya es una primera victoria”, remarcó.  La familia Franco cuenta también con dos estatuas del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago propiedad del Ayuntamiento de Santiago y con la Casa Cornide de A Coruña, todas ellas obtenidas de forma dudosa, por lo que animó a los presentes a “combatir el fascismo plantando cara y denunciando” sus maniobras.  “Esto (la Federación) fue un templo de resistencia y la resistencia tiene que continuar”, concluyó.

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