de la República Argentina
TOSAR OFRECIÓ UNA INTERESANTE DISERTACIÓN EN LA FEDERACIÓN
Con un estilo ameno, que combinó la calidez por el ambiente de cordialidad y camaradería establecido entre el disertante y los directivos de la Federación de Asociaciones Gallegas, el escritor Luis González Tosar brindó una atractiva charla sobre “Filgueira e Bernárdez, paralelos e distintos”, en la que se refirió a los puntos de contacto y las diferencias entre estos dos notables personajes de la cultura gallega del siglo XX.
La fluidez y la solidez académica del escritor galaico-porteño Luis González Tosar permitieron disfrutar de una muy interesante conferencia en la sala de lectura de la Biblioteca Galega de Bos Aires “Antonio Pérez-Prado”, el último sábado 9 de mayo, que contó con la presencia de Antonio Requeni (miembro de número de la Academia Argentina de Letras), y en su tramo final, con el Conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez González; el Secretario de Cultura de dicha Consellería, Anxo Lorenzo Suárez; el escritor Armando Requeixo, entre otras notables personalidades de la cultura argentina y gallega.
La presentación estuvo a cargo del responsable del Área de Investigación del Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA), Dr. Ruy Farías, quién se refirió a la larga relación de amistad de González Tosar con la Federación, cuya casa no sólo ha visitado en una gran cantidad de oportunidades, sino también al hecho de que desde su tribuna ha hablado con asiduidad en los últimos años.
Asimismo, hizo referencia al hecho de que, dentro de la tragedia que significó la Guerra Civil Española (1936-1939), Buenos Aires, que ya era la ciudad gallega más grande del orbe, tuvo la fortuna de recibir a lo más selecto del exilio político y cultural de Galicia. Porque la metrópoli argentina no sólo fue, gracias a la presencia de políticos de la envergadura de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, Ramón Suárez Picallo, Elpidio Villaverde Rey o Antón Alonso Ríos, la “capital da Galicia libre”, sino también, en el período de tiempo que va desde el comienzo del conflicto a 1962 (cuando aparece en aquel país la primera edición de Longa noite de pedra, de Celso Emilio Ferreiro), la verdadera “Atenas de Galicia”.
Como comentara Xesús Alonso Montero en su logrado Lingua e literatura galega na Galicia emigrante, en los primeros años de la posguerra la ciudad de Buenos Aires se convirtió en el más valioso ámbito literario gallego del orbe gracias a exiliados de la talla de Antonio Baltar Domínguez, Castelao, Arturo Cuadrado, Rafael Dieste, Alfonso Gayoso Frías, Xosé Núñez Búa, Xosé Otero Espasandín, Gumersindo Sánchez Guisande, Luis Seoane, Lorenzo Varela, entre otros.
A ellos deben agregarse muchos otros nombres de escritores que ya residían en Buenos Aires antes del 18 de julio de 1936, como Eduardo Blanco-Amor, Avelino Díaz, Ricardo Flores o Ramón Rey Baltar, así como los de aquellos intelectuales que emigraron por razones políticas tras el final de la guerra (Ramón de Valenzuela, Alberto Vilanova Rodríguez e Isaac Díaz Pardo), y también los de hombres jóvenes, educados en la Galicia franquista, que se hicieron escritores al entrar en contacto con el tejido cultural gallego porteño, como Xosé Neira Vilas, Antón Santamarina Delgado, entre otros.
Todos ellos protagonizaron un trabajo intelectual y artístico como nunca produjera una cultura como la gallega fuera de sus fronteras: sin duda uno de los más grandes capítulos de las letras y del pensamiento de toda la Historia de Galicia.
En ese sentido Farías recordó que textos como Sempre en Galiza (1944), de Castelao; la novela A esmorga, de Blanco-Amor; Memorias dun neno labrego (1961), de Neira Vilas; constituyen tres libros fundamentales de la historia de la literatura gallega, escritos y/o publicados en Buenos Aires.
Indicó también la valiosa presencia de escritores argentinos (descendientes de gallegos o no) que escribieron en la lengua galaica o apoyaron reivindicaciones galleguistas. Y entre ellos resulta imposible olvidar a Francisco Luis Bernárdez, uno de los llamados “poetas alófonos”, pues siendo el castellano su primera lengua y residir la mayor parte de su vida en la Argentina, escribió también en el idioma propio de Galicia con singular impacto.
A su turno, Luis González Tosar expuso las coincidencias y diferencias entre Xosé Filgueira Valverde (1906-1996), el escritor elegido este año por la Real Academia Gallega para celebrar el “Día das Letras Galegas”, y el autor argentino-gallego Franciso Luis Bernárdez (1900-1978).
En su disertación, González Tosar abordó un estudio comparado del derrotero intelectual de ambos escritores, remarcando tanto los puntos de contacto en su formación, influencias e ideología, como así también las evidentes diferencias que tuvieron en cuanto al compromiso político con la realidad social de la lengua gallega.
Bernárdez, hijo de gallegos de Maside y Santiago de Compostela, nació en Buenos Aires en 1920, y tempranamente entró en contacto con los intelectuales de la denominada Xeración Nós, con quienes comenzó a colaborar contando con solo 20 años.
Filgueira Valverde, por su parte, nació en 1906, y fue quizás el discípulo más adelantado de Antón Losada Diéguez, el gran padre intelectual de aquella fantástica generación de ideólogos del galleguismo. Además, tanto Filgueira Valverde como Bernárdez abrevaron en la Teoría do nacionalismo galego, de Vicente Risco.
González Tosar en su charla recorrió los cuatro momentos que, desde el mismo punto de vista de Bernárdez, constituyen hitos claves de su vida: las muertes de su madre y de su hermana Adelaida, en 1916 y 1920, ambas a causa de la tuberculosis; el viaje a París con Leopoldo Marechal, en 1928, en el que vivió una profunda experiencia mística (de la cual nació su gran religiosidad); la tuberculosis que desarrolló en la década de 1930, y que no sólo motivó una de sus obras más célebres (El buque, 1935), sino también su mudanza -por prescripción médica- a la provincia de Córdoba, donde conoció a quién sería el gran amor de su vida, Laura González Palau, con quién se casó en 1939, que ya había inspirado La ciudad sin Laura (1938). Además, el catolicisimo militante fue otro punto de contacto con Filgueira Valverde.
Sin embargo, es la actitud en relación con el galleguismo militante y la defensa del idioma propio del país donde aparecen las grandes diferencias entre ambas figuras. Mientras Filgueira Valverde tuvo, al decir del conferenciante, una “resistencia íntima” a la dictadura franquista (en lo exterior, como bien recordó el titular de la Federación, Francisco Lores Mascato, llegó a ser Alcalde de Pontevedra), Bernárdez firmó junto a José González Carballo (otro escritor argentino de sangre galaica) La lengua gallega en voces argentinas (1953), y, ya en solitario, es el autor del artículo “El idioma prohibido”, publicado el 13 de mayo de 1954 en la revista Criterio, y que reproducido como separata fue repartido en la reunión de la UNESCO en Montevideo de ese mismo año, poniendo en una situación más que incómoda a la delegación del gobierno español, además de su proximidad con los militantes de la Irmandade Galega.
Sobre el final de la charla, el invitado entregó a la responsable de la Biblioteca, Otilia Ares, una serie de libros de su autoría, incluyendo el novísimo “Francisco Luis Bernárdez. Poeta de fe, leal a Galicia”, un trabajo de gran factura que contó con las colaboraciones de Requeixo, Xesús Alonso Montero, José Luis Moure (presidente de la Academia Argentina de Letras), María Esther Vázquez, Francisco Xosé Fernández Naval, Antonio Requeni y Horacio Armani, entre otras plumas notables, y la edición del mismísimo González Tosar.